Conoce el impacto emocional del fraude
Desarrollo
Al mencionar la palabra fraude es normal que se piense principalmente en las pérdidas monetarias que genera para las compañías u organizaciones que son víctimas, esto debido a que tales pérdidas pueden ocasionar crisis e inestabilidad económica en un país entero. Sin embargo, pasamos por alto las consecuencias individuales en la salud física, mental y emocional de las personas afectadas por este flagelo y que también tienen un impacto negativo en nuestra sociedad.
En un estudio cualitativo realizado por Vicente Rodríguez, Daniel Pérez y Patricia Recio en de Madrid (España) sobre fraude financiero, salud y calidad de vida se encontró que más de la mitad de las personas damnificadas reportan cambios en su salud y afecciones en varios órganos. Son usuales las alteraciones del sueño y los dolores de cabeza que modifican sus hábitos, estilo de vida y estado de ánimo, lo que genera cansancio y los obliga a (multi)medicarse.
Asimismo, Encarnación Sarriá y un grupo de profesionales de la salud demuestran que habitantes de Madrid (España) que estuvieron expuestos a fraudes financieros y bancarios presentan problemas de salud mental y disminución de su calidad de vida. Estos expertos señalan que las pérdidas económicas en algunas ocasiones pueden provocar mayor endeudamiento, lo que representa una angustia significativa y se relaciona con pensamiento suicidas.
En ese sentido para algunas víctimas el fraude es descrito como “destructor del alma” ya que les genera emociones y sentimientos de engaño, culpa, vergüenza, inseguridad, tristeza, ira y angustia. Del mismo modo, Vicente Rodríguez y sus colaboradores evidencian que este flagelo ha causado la aparición de procesos de anomia (falta de apreciación de las normas sociales) que van aumentando con el tiempo y que se exteriorizan a través de dolencias físicas, síntomas y patologías mentales como ansiedad, depresión e ideas de suicidio.
Como conclusión, el fraude ocasiona una disminución en la calidad de vida tanto de hombres como de mujeres a medida que aumenta el impacto económico en las finanzas familiares; sin embargo, las mujeres incluso con un impacto monetario moderado experimentan una disminución en su calidad de vida, a diferencia de los hombres a los cuales solo les sucede si las consecuencias económicas a causa de este flagelo son realmente significativas.
En la actualidad este tema es de gran relevancia y debería ser objeto de otros estudios, ya que el impacto del fraude es a nivel económico, familiar y social, por lo que produce daños significativos en las personas que podrían ocasionar a futuro un problema importante de salud pública, por eso que ¡el fraude es cuestión de todos!
Fuente: INIF